sábado, diciembre 09, 2006

La danza de los millones

Ariel R. Rodríguez-Vargas
8 de diciembre de 2006

En los últimos cinco años el Canal de Panamá ha consumido el gran grueso de los ingresos en inversiones de “modernización” que en aportes al fisco nacional. La modernización ha sido la excusa perfecta para negarle cientos de millones al fisco nacional cada año. Ahora la excusa perfecta para sangrar los ingresos a favor de las empresas que realizan la ampliación es la nueva excusa perfecta. Y el pueblo panameño ni se da por enterado, ni se percatará hasta que quede en paños menores. Los políticos se ríen de sus fechorías. Los ciudadanos de oro (jubilados) mueren en la calle pidiendo un par de centavos de aumento. Los enfermos crónicos luchan por sobrevivir sin medicinas. Las universidades estatales viven de venderles trámites y formularios a los estudiantes y profesores y demás usuarios. Para los viejitos no hay dinero, para el Canal de Panamá hay cinco mil millones y todo lo adicional que cueste. El canal es una inversión y no un gasto, dice Martín y sus secuaces. La pregunta a quien beneficia desde el inicio esta inversión y para quién es el gasto y endeudamiento?



En estos tiempos vemos en los medios que los piratas de aquí y acullá comienzan a merodear como hienas ante la danza de los millones que le ha prometido Martín Torrijos a los “inversionistas”. Todos se muestran solemnes y aparentan ser serios ante las cámaras. Tras bastidores, se escuchan los espaldarazos, más las risitas de complicidad y los diálogos en clave, celebrando el negociado con los ingresos del Canal de Panamá que le pertenecen al pueblo panameño. Felicitan a Martín por ser tan efectivo en mentir con una carita compungida de un inocente “yo no fui”, a tal punto que hoy es más popular que los populares. Le felicitan por haber asegurado, por lo menos, por quince años, desembolsos millonarios ininterrumpidos para la clase empresarial, banqueros y afines. Genial movida en el ajedrez. Se ha vuelto buen alfil el peón que quiere ser rey. Lástima que no es de noble cuna aunque quiera parecerlo! Su destino será corto y efímero como las fichas más abundantes del ajedrez. El alfil será reemplazado por una torre y luego la torre la derribará otro peón y el juego de la danza de los millones continuará.

Aparece como regalo del día de las madres, en un periódico nacional en un recuadro inferior chiquito: Gabinete –Aprueban B./ 120 millones –Primer desembolso para la ampliación. En otro periódico aparece: Aprueban $ 120 millones para ampliación. En un tercer periódico titulan en la página tres: $120 millones para la ampliación –El dinero será obtenido a través de un crédito extraordinario. El enorme monto inicial obtenido del fisco nacional y ni siquiera de los ingresos corrientes del Canal no dispara la alarma de nadie. Ni siquiera aparece en las glosas. Tampoco a nadie le ha llamado la atención que los dineros aprobados incluyen al unísono el diseño, excavaciones, asesorías de riesgo y finanzas. La pregunta es como pueden hacer un Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) sin diseños de las obras a realizar y como pueden hacer excavaciones sin EsIA. Como pueden evaluar riesgos sin diseños terminados. Se supone que lo correcto sería iniciar los diseños y discutirlos ampliamente, incluyendo costos y riesgos financieros y ambientales, que son en efecto, sumamente peligrosos para la economía panameña. Definitivamente que la ACP y el gobierno no saben lo que es un EsIA, ni los componentes claves que éste incluye. O al revés, saben con exactitud que sólo un EsIA pondría en jaque la viabilidad financiera y económica del proyecto de ampliación, ya que desnudaría elementos claves de viabilidad que ocultaron férreamente durante toda la campaña mediática del referéndum. Lo peor de todo sería que pretendan hacer un EsIA amañado para complacer a los necios ambientalistas y algunos organismos financieros para que se queden callados y los dejen ejecutar en paz, la danza de los millones.

Lo paradójico de todo este tema de la ampliación del Canal de Panamá es que los principales impulsores de este gran megaproyecto, son justamente los enemigos del Estado empresa! De acuerdo a su lógica de mercado, los discípulos de Friedman, profesan que el Estado no debe competir con ellos en los negocios, sin embargo, a pesar de ser, según ellos, el mejor negocio de América Latina, ninguno de ellos se anima a arriesgar 25 mil millones en construir un Canal en Nicaragua, ni otro por Panamá. Sin embargo empujan al Estado panameño a ser inversionista y emprendedor como si fuese un consorcio empresarial, arriesgando todo el dinero que no tiene para el proyecto de ampliación. ¿No creen que no hay lógica en esto¿ Excepto la de salir beneficiados de manera directa o indirecta de este proyecto, independientemente que dicho proyecto sea exitoso. Es obvio no!

Las noticias aparecidas el día de las madres, dan cuenta que banqueros destacan la importancia de la ampliación del Canal y su impacto en el comercio mundial. Una miríada de personas y funcionarios les rendieron pleitesía a los nuevos piratas. En tiempos coloniales, por lo menos, los piratas eran mal vistos y mal recibidos e incluso eran asesinados por ser pillos. En la Bahía de Portobelo yace en un ataúd de plomo el corsario Francis Drake. Como cambian los tiempos. Ahora los panameños sufrimos del Síndrome de Estocolmo, que no es más que regocijarnos de la presencia de nuestros explotadores. Cuanto extraño la gente que le soltó una manada de cientos de toros al Pirata Henry Morgan, con tal que no llegara a la ciudad de Panamá, ya que los panameños sabían que el pirata inglés les robaría y sometería vilmente.

Mientras tanto, en un periódico del día anterior se alerta sobre una crisis del agua, causada por la contaminación aguas arriba de las tomas de agua de las ciudad de Panamá, expuesto por un sociólogo de un organismo internacional, que paradójicamente defendió la posición del gobierno y de la ACP, que con su proyecto de ampliación, tal y como lo presentaron al país, pone en riesgo la calidad del agua de todo el sistema de agua dulce del Canal de Panamá.

Feliz día de la Madre en Panamá, 2006. Viva la danza de los millones para el periodo 2006 - 2030.